A todos nos debe pasar seguramente, me refiero a todas quienes estamos con esto metido en nuestra cabeza, esa vocecita que te dice lo mal que te ves con todo, que estas gorda... mientras esto pasa por tu cabeza te llevas a la boca un pedazo de asquerosa comida que minutos más tarde la vas a ir a botar porque te sentiste sucia, asquerosa y culpable.
Y así me siento yo, intentando de llegar a la perfección prefiero llegar por el camino tortuoso y lento, el darme cuenta de que la comida es nuestra enemiga. Cuesta tanto abrir los ojos, porque aunque no tenga hambre, como y como hasta revalzar mi boca y después me siento el ser más aberrante de todos.
Será que es por esto que me siento así? que cada día que pasa me siento menos que antes, me siento inferior e imperfecta en todos los sentidos. Nada está bien, mi cabeza tampoco
Cuándo será el puto día en que escriba una entrada donde esté irradiando felicidad?
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